Mantener nuestro planeta como un lugar sano y habitable es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. El uso de los recursos y la sostenibilidad también se debaten intensamente en la industria del plástico. La economía circular es una opción prometedora en el camino hacia una mayor sostenibilidad, ya que pretende utilizar los embalajes y las materias primas durante el mayor tiempo que sea técnicamente posible. En términos prácticos, esto significa evitar los residuos mediante la reutilización de los productos existentes. Si esto no es posible, se desmontan en sus componentes básicos y estos se reutilizan.
La empresa Plasta, ubicada en Sentrupert, es uno de los principales fabricantes de películas sopladas y embalajes de polietileno reciclado del sur de Europa. Su parque de máquinas también incluye cinco instalaciones de Hosokawa Alpine. "Plasta está abordando activamente el tema de la economía circular y está mostrando cómo puede ser el futuro en este sector. Nos alegramos de que nuestras instalaciones puedan realizar una contribución valiosa para este propósito", comenta Konstantin Klein, director de ventas de Hosokawa Alpine.
Para realizar el ciclo de producción a nivel local y minimizar el impacto medioambiental, Plasta cuenta con su propio departamento de logística y comercio que se encarga de coordinar las cadenas de suministro. La base de materias primas para la producción son los residuos de películas de polietileno. Plasta procesa más de 6.500 toneladas al año: Cada día llegan a la empresa aproximadamente 65 toneladas de los llamados residuos de post-consumo procedentes de un radio de 1.500 kilómetros. Entre ellos hay residuos domésticos, embalajes industriales o botellas de bebidas.
A pesar de que estén contaminados y sin clasificar, los residuos de plástico no son desechos, sino un recurso valioso para Plasta: "La tecnología para la separación y la clasificación de diferentes tipos de plásticos avanza cada vez más, lo que significa que se puede reutilizar una proporción cada vez mayor. Para nosotros, primero se realiza la limpieza. A continuación, los residuos limpios se trituran y se transforman en granulado de plástico, que es el punto de partida para la producción posterior", explica Stane Gorenc, director general de Plasta.