El aumento de la seguridad contra incendios es un tema de actualidad. Los retardantes de llama halogenados y bromados son perjudiciales tanto para la salud como para el medio ambiente, y la mayoría ya están prohibidos en Europa. Cada vez se utilizan más los aditivos minerales sustitutivos. El hidróxido de aluminio y el hidróxido de magnesio son los más demandados por sus propiedades especiales: Al desprenderse del agua, estas sustancias tienen un efecto refrigerante y de dilución de gases, incluso con temperaturas inferiores a 200 °C.
Estos retardantes de llama se utilizan como protección para edificios y en plásticos, dispositivos electrónicos y textiles, por lo que se requieren diferentes finuras y propiedades de las partículas para cada caso. Un reto adicional es garantizar que los productos finales no se decoloren por la abrasión del hierro.