Polvo lavavajillas

Aumento del rendimiento del lavado para una mayor satisfacción del cliente

La producción de detergente en polvo para lavavajillas plantea un gran reto para la tecnología de trituración. Debido a la humedad del aire, a menudo se forman aglomerados no deseados durante el proceso de producción. Como consecuencia, los platos no quedan tan limpios como los clientes quisieran. Como no quedan satisfechos con su detergente lavavajillas, recurren a otro producto.

Numerosas pruebas han demostrado que la reducción de la superficie reduce a su vez la aglomeración del polvo. En la producción de detergente en polvo, esto significa que los gránulos deben presentar una distribución compacta de las partículas. Los clientes consiguen este resultado con sistemas que permiten una compactación sin aditivos y una granulación suave.

Producción de lavavajillas en polvo

Los mejores resultados gracias a la superficie reducida y a la distribución de tamaño de grano estrecha

Para conseguir una distribución de tamaño de grano óptima, el producto debe pasar por tres etapas diferentes del proceso: Compactación, granulación y posterior clasificación por cribado. Para ello se utilizan compactadores y molinos de criba que permiten una compactación sin aditivos y una granulación cuidadosa.

En la primera etapa del proceso, el polvo en bruto se prensa hasta alcanzar la densidad deseada mediante aglomeración por compresión. En la segunda etapa del proceso, se produce la granulación, en la que los bloques aglomerados se trituran de forma cuidadosa.

Tras la compactación y la granulación, el granulado de detergente se separa en las clases de grano deseadas. Este proceso se denomina clasificación. De este modo, se obtiene un lavavajillas en polvo con una alta eficacia de lavado.